Los superdotados y el don de la excitabilidad emocional

Fuente: Regina Hellinger

Una investigación reciente sobre vulnerabilidad de Brene Brown (Brown, 2010), ha demostrado que el origen de toda creatividad, innovación y autenticidad es la vulnerabilidad. Para muchos individuos superdotados, su sobreexcitabilidad emocional es la fuente de sus puntos más vulnerables. El descubrimiento de que estas vulnerabilidades son también el origen de su capacidad para utilizar sus dones en forma creativa e innovadora, sirve como una llamada de atención para reevaluar nuestras percepciones sobre esta sobreexcitabilidad y cómo la abordamos en nuestro joven superdotado. A muchos de nuestros individuos superdotados se les ha enseñado, acondicionado, y señalado que oculten su sensibilidad al mundo como medida de protección y por el bien de encajar en la sociedad. Esta nueva investigación plantea la pregunta: ¿Cómo se pueden dar los dones de nuestros superdotados al mundo si están siendo suprimidos y rechazados como si fueran enemigos formidables?

El don de un niño con una sobreexcitabilidad emocional es abatido por la vergüenza de no encajar en la sociedad y no ser «lo suficientemente fuerte» para hacer frente a las cosas que otros son capaces de ignorar fácilmente. A menudo solucionar el problema se convierte en represión de la experiencia y adormecimiento del YO a través de la desconexión. Entonces, ¿Qué sucede ahora? Puede parecer que el individuo se adapta o madura. Los padres, maestros y seres queridos están aliviados. Como resultado, se le envía mensajes de refuerzo a los niños de que su estrategia de negar su auténtico YO es buena.

¿Qué pasa si, en lugar de conseguir que «superen» su sensibilidad extrema, los ayudamos a reconocer, nutrir y apreciar el don que tienen de ser más sensibles que lo que otras personas jamás podrían imaginar ser? ¿Qué pasa si, en lugar de ocultarlo profundamente adentro, los convertimos en modelos de conducta y fueran capaces de explorar que ser profundamente sensibles no sólo puede conducir a experiencias de dolor intenso, sino también a experiencias de intensa alegría, amor y conexión? ¿Qué pasa si, alentamos a nuestros superdotados sensibles a ser valientes para mostrar su YO único y sensible al mundo, tanto en el dolor como en el vínculo? ¿Entonces, qué sería posible para estas almas sensibles? ¿Qué sería posible para los que los rodean?

Me pregunto si es posible que el mayor antídoto para el dolor de ser altamente sensible sea en realidad la alegría de ser muy sensible, en la experiencia de ser vulnerables. ¿Sería la relación con otras personas que están dispuestas a ser vistas por quienes son, la que genera valor para mostrar compasión, incluso por aquellos que encuentran nuestras sensibilidades intolerables? ¿Sería la relación realizada a través de esta compasión la que abra los corazones de los intolerantes para replantearse sus propios YO, en lugar de tener vergüenza de la experiencia sensible de ser ellos mismos? ¿La respuesta a esto es simplemente allanar el camino para que nuestros altamente sensibles abracen lo que son, se amen a sí mismos como son, y se amen a sí mismos lo suficiente como para compartir su auténtico YO con el mundo, sin necesidad de disculpa? La mejor y última pregunta es la siguiente: ¿Qué dones están esperando revelarse desde este lugar sagrado de la vulnerabilidad, y qué impacto tendrá esto en el mundo?

Cita: Brown, Brene. (2010). The Gifts of Imperfection: Let Go of Who You Think You are Supposed to Be and Embrace Who You Are. Minnesota: Hazeldon.

El gobierno vasco impulsa un plan para detectar y atender a los alumnos con altas capacidades intelectuales

Fuente: Diario de noticias DEIA

El departamento de Educación del Gobierno vasco ha anunciado este jueves un plan para atender y detectar a alumnos con altas capacidades intelectuales, que comenzará con una experiencia piloto antes de «sistematizar» la observación e intervención en la enseñanza obligatoria (Educación Primaria y ESO) y la infantil.

BILBAO. La consejera de Educación, Cristina Uriarte, y la viceconsejera, Maite Alonso, han presentado en Bilbao este plan para 2019-2022, que está recogido en los compromisos del departamento para la presente legislatura.

En la actualidad, en Euskadi hay un total de 747 estudiantes con capacidad intelectual alta identificados por las asesorías de los Berritzegunes, centros de apoyo a la formación e innovación educativa.

De esos estudiantes, unos 76 se encuentran en cursos adelantados a los que les corresponde por edad y, en general, los centros aplican entre estos estudiantes medidas «de flexibilización de contenidos» en las materias impartidas, según ha explicado la consejera.

El porcentaje de alumnos con inteligencia superior a la normal se sitúa en Euskadi en torno al 0,20 % del total del alumnado en la educación obligatoria.

En los últimos cuatro años se ha triplicado el número de estos estudiantes identificados en Euskadi, aunque el porcentaje citado sigue siendo muy bajo teniendo en cuenta que la OMS estima el porcentaje de altas capacidades en torno al 3 % de la población escolar.

El plan impulsado por el Gobierno vasco busca detectar y actuar con el alumnado de altas capacidades intelectuales mediante la utilización de una herramienta de «observación», identificación y «filtraje» entre todo el alumnado de los centros.

Su intención es «validarla» a partir del próximo mes de septiembre con la aplicación de un plan piloto en determinados colegios entre los estudiantes ya identificados en Euskadi con esas características.

De esta manera, comprobará que los parámetros que contempla para determinar una alta capacidad intelectual se corresponden con los ya demostrados por los alumnos con esa consideración.

Según ha evidenciado la consejera, en la actualidad ha quedado anticuada la definición de superdotación basada fundamentalmente en la medición del coeficiente intelectual y hoy día la alta capacidad se considera como el desarrollo y transformación de un potencial presente en la infancia para promover desempeños y logros sobresalientes en la edad adulta.

El plan presentado prevé, dentro del proceso de identificación, actuaciones acordes a cada etapa educativa, aunque en Educación Primaria y Secundaria se prevén las mismas fases, desde el «filtraje» y detección hasta la intervención y el seguimiento.

Además, y ante la realidad de que cada 10 casos detectados de estos alumnos, siete son chicos y tres chicas, se pretenderá visibilizar al alumnado femenino con alta capacidad al considerar que a veces suele ocultarse condicionado por los estereotipos y roles sociales.

El plan también incidirá en la sensibilización de la comunidad educativa y la formación del profesorado en la materia ante «los falsos mitos» que rodean al perfil de estos alumnos.

Por ejemplo, en ocasiones se confunde alto rendimiento con altas capacidades cuando no es lo mismo, a veces se ve a estos chicos como «inadaptados sociales» y puede ocurrir que niños de corta edad que llaman la atención por su desarrollo precoz con el tiempo no muestran una alta capacidad.

Por ello, Educación incidirá el próximo curso en impartir formación en la materia a profesores y asesores de Berritzegunes y contempla una formación más específica para los centros que llevan tiempo trabajando en este campo.


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Mitos sobre las altas capacidades de los niños

Fuente: Laura Peraita

Los alumnos con altas capacidades tienen fama de ir «de sobrados» en lo que se refiere al ámbito escolar. Es habitual que su entorno piense que sacan excelentes calificaciones. Pero no es así. A estos estudiantes les rodea una serie de mitos y falsas creeencias. Según Cristóbal Calderón y Ana Roa, autores de «Altas capacidades, educando para el éxito», estos son los principales mitos:

Buenas notas

«Estos niños siempre sacan buena notas». Salvo en el caso de los talentos académicos, no necesariamente obtienen notas excepcionales, de hecho no es lo más frecuente.

No necesitan apoyo

«Como son tan inteligentes no rquieren ayuda en el colegio». Precisamente por su potencial, necesitan ayudas específicas sin las que raramente podrán alcanzar su desarrollo personal e intelectual.

Son precoces

Según Alicia Rodríguez, presidenta de la Asociación Española para Superdotados y con Talento, «no todos los niños con alta capacidad son precoces, ni todos los precoces son de alta capacidad».

Están sobre estimulados

«Son niños sobre estimulados por sus padres». La alta capacidad no se crea a base de esfuerzo paterno. Unos padres que les presionen tienen escasas posibilidades de alcanzar su propósito.

Son calculadores

«Son fríos y distantes». Pueden captar información con gran carga emocional, pero si no saben procesarla es probable que aparenten una frialdad, es una máscara defensiva.

Son solitarios

«Tienen problemas para relacionarse». Sus intereses son diferentes a los niños de su edad, por lo que en ocasiones, prefieren estar con adultos.

Son genios

Es excepcional. El genio deslumbra desde el primer momento, mientras que la persona de alta capacidad destaca en algunas áreas.

Es una condición elitista

«Crear programas especiales para estos niños es elitista y atenta contra el principio de igualdad». Debería ser un derecho natural de cualquier alumno ser educado conforme a sus pecualiaridades.

Son de clase alta

Hay personas con alta capacidad de todas las clases sociales, razas etnias y ubicaciones geográficas.


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Por qué los niños con altas capacidades no quieren ir al colegio

Fuente: Fátima Martí. Es psicóloga sanitaria experta en Psicología Educativa. Es presidenta de la asociación para niños y niñas con altas capacidades ARCA y directora técnica en la asociación AAESI. Asesora a familias y da formación al profesorado sobre la detección y atención al alumnado con altas capacidades. Trabaja en consulta con niños y adolescentes. También es profesora en el Máster en intervención en necesidades específicas de apoyo educativo del CES DON BOSCO.

No es un capricho. Pedir que su hijo/a con altas capacidades sea atendido dentro del aula como alumno/a con necesidad específica de apoyo educativo, no es algo que las familias pidan porque sí. Lo piden con prudencia porque no saben que pueden exigirlo. Están en su derecho y lo que nos corresponde como profesionales de la Educación es aceptarlo y reconocer que debemos contribuir al desarrollo de su potencial.

Las aulas son muy diversas, es verdad, pero todos los alumnos son importantes. Seguimos atribuyendo la culpa de la desmotivación al alumno/a porque se aburre, porque molesta, porque no sobresale en todas las áreas del currículo escolar, porque no resuelve los problemas con el procedimiento indicado (aunque el resultado sea el mismo) o porque no termina las tareas como debería. Y esto es así porque seguimos partiendo de estereotipos y de una enorme desinformación. La frase “si es tan inteligente, que se adapte”, con el alumnado de alta capacidad, no funciona. Y cada alumno/a tiene derecho a una educación adecuada a las capacidades y características de cada alumno/a.

Queridos profesores: aquí les propongo que, una vez tengamos el informe del alumno/a no lo dejemos en un cajón. Esa valoración ha supuesto una importante inversión económica, de recursos, tiempo y esfuerzo para confirmar otro caso de un alumno que nos necesita: apoyemos nuestro trabajo en dicho informe.

Cada vez hay más formación, más profesionales volcados en la sensibilización, detección y atención hacia las personas con AACC. Hay ayuda, formación y recursos para orientar en las medidas correspondientes. No podemos dejarles de lado dando por hecho que no son de altas capacidades o que siéndolo, la culpa es suya por estar en el lugar y el momento inapropiados. Cuando un centro asegura que no pueden atenderlos… ¿Qué quieren decir? ¿Que busquen otro colegio? ¿Que se lo lleven a un planeta lleno de superdotados de los de verdad? No, estos niños y niñas deben estar incluidos en su escuela y sí, señoras y señores, necesitan ver reconocida su diferencia por el sistema educativo.

Y, mientras tanto, ¿Qué podemos proponer a ese profesorado superado por las circunstancias? Primero, que no necesitan saberlo todo ni ser de altas capacidades: la clave está en saber motivar hacia la búsqueda de respuestas gestionando recursos y generando oportunidades de aprendizaje. ¿Cómo?

  • Proporcionando un feedback preciso sobre el proceso de enseñanza – aprendizaje, como herramienta para mejorar:
    • El enriquecimiento debería ser evaluado dentro del aula y no una tarea extra para que la trabajen los padres, los fines de semana, que el niño o la niña lo lleve al colegio y que espere hasta que tengamos tiempo para explicarlo.
    • Se debe evaluar el proceso y no solo el producto.
  • Buscando métodos más adecuados para este alumnado; es decir, más flexibles, orientados al descubrimiento, controlados por el propio alumno/a y que posibilitan el trabajo autónomo.
  • Programando actividades amplias que tengan diferentes grados de dificultad y realización.
  • Propiciando espacios y actividades que mejoren su tolerancia a la frustración y la aceptación de fracasos y adversidades.
  • Incorporando técnicas de aprendizaje cooperativo, más allá del trabajo en grupos tradicional.

Es intolerable que muchos de estos alumnos no quieran ir al colegio porque se aburren. Tenemos una gran responsabilidad con ellos/as. El no reconocimiento de sus capacidades puede ser fuente de sufrimiento para ellos y sus familias, desembocar en trastornos emocionales, conductas disruptivas, desmotivación, e incluso, inhibición cognitiva y pérdida de gusto por el esfuerzo. Les animo a tomarles en serio: se lo merecen.


Artículo publicado

Medidas ordinarias para menores extraordinarios

Fuente: Ros Abogados

La atención educativa de los menores de AACC sin evaluar

Una cuestión que preocupa enormemente a los padres, ante la sospecha, o la certeza, de que un menor tiene altas capacidades intelectuales pero éste no ha sido todavía evaluado por la administración educativa, es esta ¿se puede actuar educativamente o hay que esperar a tener un informe de evaluación psicopedagógica?

La respuesta a esta pregunta es que, no solo se puede, SE DEBE ACTUAR DE FORMA INMEDIATA. La Ley Orgánica de Educación 2/2006, que en este sentido no ha sido modificada por la LOMCE 2013, establece en su Título II Equidad de la Educación, Capítulo I, que los alumnos de altas capacidades intelectuales son Alumnos con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo y les dedica, especialmente, dos artículos, el 76 y el 77.

Esto quiere decir que:

  • Los alumnos NEAE por altas capacidades intelectuales SIEMPRE requieren de una respuesta diferente y diferenciada.
  • Esta respuesta consiste en proporcionar provisiones educativas que respondan a su diversidad, en el uso y manejo de conocimientos, recursos, habilidades, ritmo de aprendizaje, intereses y motivaciones

Pues bien, el artículo 76 establece lo siguiente: “Corresponde a las Administraciones educativas adoptar las medidas necesarias para identificar al alumnado con altas capacidades intelectuales y valorar de forma temprana sus necesidades. Asimismo, les corresponde adoptar planes de actuación, así como programas de enriquecimiento curricular adecuados a dichas necesidades, que permitan al alumnado desarrollar al máximo sus capacidades.

Lo primero que debemos observar es que el artículo habla de dos cosas distintas: por un lado, habla de identificar y, por otro, de valorar, y ambas actuaciones deberán realizarse de forma temprana, lo que quiere decir: en cuanto la necesidad se detecte.

La obligación de identificar recae en los docentes, la de valorar –evaluar- en los orientadores. Y esto no es un desideratum, es una obligación legal cuyo incumplimiento debería tener consecuencias legales si estas se exigen.

Los estudios científicos afirman que son los padres los primeros en identificar la diferente forma de aprender de sus hijos y los primeros que han de velar por su educación, tal como establece el art. 154 del Código Civil, por tanto, lo primero que debería de hacer un buen docente es escuchar a los padres y antes de espetarles el tristemente famoso: NO LO VEO:

  1. Escuchar al niño: Si un profesor busca la comunicación con el alumno de forma sincera y escucha con atención, con frecuencia puede detectar la precocidad, la sobredotación o el talento, incluso en niños muy pequeños o con bajo rendimiento. El profesor debería animar al niño a compartir sus ideas, intereses, conocimiento e interrogantes, que pueden revelar un lenguaje y comprensión de ideas abstractas muy superiores, lo mismo que el hecho de que el alumno realice actividades extraescolares avanzadas.
  2. Involucrar al niño en tareas de resolución de problemas que requieran niveles elevados de pensamiento: Esto le proporciona la oportunidad de conocer cómo utiliza el alumno la información en procesos de análisis y síntesis, así como en el razonamiento inductivo o deductivo. En actividades de resolución de problemas el profesor también puede observar características de originalidad, creatividad y eficacia en el manejo de sucesos o personas; en otras palabras, habilidades excepcionales de organización y capacidad para un aprendizaje independiente y auto dirigido.
  3. Evaluar los conocimientos curriculares del niño, teniendo en cuenta que, por muy precoz o superdotado o talentoso que sea, el niño no tiene ciencia infusa, aunque puede que le sorprendan a este respecto. Importante: sin limitarse a los conocimientos curriculares del curso inmedatamente posterior, porque el menor puede estar mucho más avanzado.

De este modo, cuando solicite la intervención del Equipo de orientación Educativa, el profesor ya dispondrá de una importante cantidad de información que tendrá que incluir en su informe.

Una vez identificado y antes de que sea evaluado, el profesor deberá aplicar las medidas educativas para los alumnos que presentan necesidades específicas de apoyo educativo por altas capacidades intelectuales, que la legislación establece que deben estar recogidas en los Proyectos Curriculares de Centro y en los Planes de Centro, en el apartado “Medidas de Atención a la Diversidad”.

Estos alumnos tienen, legalmente, a su disposición tanto medidas educativas ordinarias (como el resto del alumnado) como extraordinarias.

Las medidas de carácter ordinario para el alumnado de Altas Capacidades Intelectuales tienen como prioridad promover el desarrollo pleno y equilibrado de las capacidades contempladas en los objetivos generales de las enseñanzas, así como otras medidas de modificación y ajustes didácticos, metodológicas y organizativas.

Resumiendo algunas de estas medidas podrían contemplarse:

  • Las adaptaciones no significativas del currículo que impliquen profundización o complementación del currículo ordinario, como:
    • Gradación de actividades según el nivel de complejidad.
    • La adecuación de los procedimientos e instrumentos de evaluación.
    • La integración de materias en ámbitos.
  • Las adaptaciones de materiales curriculares.
  • Los programas de tratamiento personalizado.
  • La oferta de materias específicas.
  • La atención individualizada.
  • El apoyo en el aula, el desdoblamiento de grupos y los agrupamientos flexibles.
  • La selección y aplicación de diversos recursos y estrategias metodológicas, como son:
    • Las propuestas de trabajo interdisciplinares que exijan la conexión entre conceptos y procedimientos de distintas áreas. Introducción de actividades de carácter opcional, diversas, amplias e individuales.
    • Profundización en contenidos procedimentales. Planteamiento de proyectos de trabajo.
    • Trabajar por rincones en el aula.
    • Proyectos que fomenten la creatividad y el pensamiento divergente.
    • Introducción de técnicas de búsqueda y tratamiento de la información.

Siguiendo las directrices establecidas por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, las administraciones educativas autonómicas elaboran Planes de atención a la diversidad con la finalidad de poner en marcha medidas y actuaciones educativas que permitan el máximo ajuste de los procesos de enseñanza-aprendizaje a las características de todo el alumnado. En dichos planes se contemplan tanto medidas ordinarias como medidas de carácter extraordinario.

Esto quiere decir que hay que atender educativamente de forma adecuada e inmediata a un alumno del que se sospecha que pueda tener altas capacidades intelectuales, esto es, no hay que esperar a que exista un informe de Evaluación Psicopedagógica para adoptar medidas específicas de carácter ordinario.

P.D.: Normalmente utilizo el masculino genérico para referirme a ambos sexos, tal como dispone la RAE.


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¿Dónde están las niñas con Altas Capacidades?

Fuente: Confines


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En el día internacional de la mujer desde CONFINES queremos destacar un hecho que se constata cada año cuando el Ministerio publica los datos sobre la detección de Altas Capacidades: la gran diferencia entre sexos. El porcentaje de niños identificados con altas capacidades es mucho mayor que el de niñas en todas las comunidades.
Los estudios sobre Altas Capacidades, sin embargo, no refieren diferencias en cuanto a la distribución de la inteligencia por sexo. Es por ello que necesitamos poner el foco en este tema para tratar de equilibrar los porcentajes de identificación.
Las razones se comentan y debaten con frecuencia en jornadas, congresos y seminarios y son variadas. Anotamos a continuación algunas de las mas repetidas.

  • Mitos y estereotipos.
  • Expectativas tanto de padres como de profesores.
  • Deseo de no destacar.
  • Capacidad de adaptación.
  • Bajo nivel disruptivo.
  • Síndrome de abeja reina.
  • Síndrome del impostor.
  • Falta de modelos femeninos en los libros de texto.
  • Menor difusión de los logros de grandes mujeres.

Como consecuencia, muchas niñas son ignoradas en el sistema educativo y también en las familias que, con frecuencia, vuelcan los esfuerzos en los chicos. Esto nos lleva a encontrarnos mujeres con baja autoestima, que han sufrido bulling, con trastornos alimenticios, ansiedad o depresión etc. Como adultas no encuentran su lugar y acaban realizando trabajos que no están a la altura de su potencial inicial.
Es por todo esto que pedimos un esfuerzo a todos los niveles educativos y asistenciales para buscar y encontrar a las niñas de Altas Capacidades.
A continuación os mostramos la experiencia de una madre de 3 niñas de Altas Capacidades, luchadora y gran mujer. Su fuerza y creatividad le han servido no sólo para defender a sus hijas frente al sistema educativo sino que además le han convertido en escritora. Empezó con una novela romántica de la que prepara una segunda parte “Rojo Venecia” está a punto de publicar una historia sobre acoso escolar “En aquel banco”.
Aquí se puede ver una entrevista sobre su libro Rojo Venecia.

“Las niñas con una capacidad intelectual por encima de la media suelen mimetizarse, esto significa que no demuestran en el aula sus conocimientos. Son tan inteligentes, que prefieren pasar desapercibidas y no tener problemas. La niña que en el aula es una más, porque no quiere destacar, suele padecer desequilibrios emocionales y somatización. Esto sucede porque no encuentran el apoyo necesario. Pero ¿qué ocurre cuando es todo lo contrario?
Mi hija nunca tapó lo que sabía; desde muy pequeña despuntó. Ella fue la primera de su clase en aprender a leer perfectamente. Al principio, lo veían como un logro, tanto niños/as como adultos. Más tarde, algo cambió. Algo tan duro que ya en 1º de primaria, consiguió que el vacío fuera su compañero de clase. Siguió leyendo y aprendiendo. Era la listilla, la que lo sabía todo. En casa sus mejores juguetes eran los cuentos primero y los libros después. Investigaba, hacía trabajos y no le gustaba jugar. No supimos que poseía alta capacidad hasta 3º.
Creo que, entre ella y sus compañeros, para entonces, se había abierto tal brecha que nunca se cerró. Tal vez de haber nacido niño, todo hubiera sido diferente. Seguro. Conozco niños que aun siendo tan inteligentes como ella, jamás tuvieron que justificar porqué sabían tanto”. Estibalitz Tijero.


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La ‘invisibilidad’ de las niñas superdotadas

Fuente: El Mundo

Autora: Marta Belver


  • Son más retraídas en el colegio, lo que dificulta su identificación
  • La Comunidad de Madrid da pautas para corregir el «sesgo de género»

Pongamos que Ana es como mínimo igual de inteligente que Manuel, su compañero de pupitre en el colegio de Madrid en el que ambos estudian desde la infancia. Aunque el ejemplo sea ficticio la experiencia real demuestra que es más probable que el profesor que a diario pasa muchas horas en el aula con los dos detecte más fácilmente que Manuel puede encajar en el perfil de niño superdotado antes que fijarse en Ana.

En el Gobierno regional reconocen que la identificación de los alumnos con altas capacidades presenta un «claro sesgo de género». Hasta tal punto ha llegado la persistencia «tozuda» de ese desequilibrio entre sexos que la Consejería de Educación ha enviado una instrucción a los centros escolares para que «tengan en cuenta esta circunstancia» en los futuros procesos de evaluación de candidatos a participar en el Programa de Enriquecimiento Educativo. Se trata de una iniciativa voluntaria y gratuita que se puso en marcha en la Comunidad de Madrid en el curso 1999-2000 para complementar fuera del horario lectivo la formación de 157 estudiantes considerados superdotados. La cifra alcanza en este año académico los 2.200 inscritos entre los que los chicos prácticamente duplican a las chicas.

«Este fenómeno no se corresponde con la distribución real del alumnado con alta capacidad en las aulas: como mínimo tendría que haber el mismo número de niñas que de niños», explica un portavoz de la Consejería de Educación, que matiza que, en todo caso, no es una peculiaridad «puramente madrileña, ni siquiera española».

Entre las razones de esta suerte de invisibilidad femenina, apunta que hay diversos factores como los psicológicos y el carácter: «Ellas suelen ser más prudentes, retrotraídas, más incluso con los cambios físicos en la adolescencia, tienden a llamar menos la atención y no tienen prurito por destacar».

«Por su comportamiento en la clase las niñas parten en desventaja en este proceso de detección. Si tú preguntas en una clase de 3º o 4º de Primaria, por poner un ejemplo, que quién descubrió América lo más probable es que haya más niños que levanten rápidamente la mano», añade la misma fuente. «A todo esto se suma que, con carácter general, la alta capacidad no tiene que ver con las notas: hay alumnos que la tienen y sin embargo suspenden porque no se les presta la atención que necesitan», apostillan.

Pautas de detección

Para tratar de corregir esta situación, los equipos directivos de los centros disponen de una guía con pautas que les pueden ayudar a detectar a los alumnos superdotados, que se calcula que representan entre el 3% y el 5% del total. Entre ellas se insta a los profesores que los educan que eviten «falsas expectativas y tópicos» como que estos niños son más maduros emocionalmente, tienen un elevado autocontrol o poseen una gran motivación para destacar frente a sus compañeros.

Dentro de los indicadores que pueden ser sintomáticos de la presencia de altas capacidades, se señala, por ejemplo, la utilización del lenguaje con amplitud de vocabulario y complejidad en la estructura de las frases; la calidad de las preguntas por inusuales o llenas de intencionalidad; el rechazo de ejercicios y tareas de tipo repetitivo; y un comportamiento sumamente creativo en la producción de ideas, objetos y soluciones a determinados problemas.

Normalmente el proceso de selección de los alumnos que se van a incorporar al Programa de Enriquecimiento Educativo para niños superdotados se realiza a instancias de los propios colegios o institutos en los que estudian, aunque en ocasiones la iniciativa parte de las familias. Posteriormente tienen que someterse a una evaluación psicopedagógica de los equipos de orientación.

Los requisitos de los candidatos es que tengan un «desarrollo intelectual global armónico en las diferentes áreas de desarrollo y vías de aprendizaje». A saber: un coeficiente intelectual global o superior a 130, una valoración positiva de la creatividad con pruebas estandarizadas, y capacidad de persistencia en la realización de tareas.

«Se considera de especial relevancia la información aportada por el equipo docente relativa a la capacidad del alumno para trabajar en grupo y su competencia social», precisan en la Consejería de Educación. «A los que tienen altas capacidades les gusta sobre todo trabajar de manera individual, siendo menos espontáneo el trabajo cooperativo, aunque cuando entran en él les gusta organizar y establecer las normas de funcionamiento, hecho que, en ocasiones, les lleva a tener problemas con sus compañeros», apostillan.

Programa de Enriquecimiento Educativo

El Programa de Enriquecimiento Educativo está dirigido a estudiantes de entre seis y 18 años, tiene periodicidad quincenal los sábados por la mañana, se imparte en seis sedes (en Madrid -dos-, Alcalá, San Sebastián de los Reyes, Las Rozas y Leganés) y se centra básicamente en «crear un camino hacia el descubrimiento y profundización de ideas y hechos». Los contenidos cubren cuatro áreas: artística, humanística-literaria, científico-tecnológica y habilidades sociales.

El Gobierno regional de Ángel Garrido destina anualmente alrededor de un millón de euros para su funcionamiento y su objetivo es ampliar entre 200 y 300 el número de plazas para el próximo curso. No obstante, será el próximo Ejecutivo que se forme tras las elecciones el que tendrá que decidir sobre su futuro.


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Me aburro

Fuente: La Rebelión del talento


Me aburro. Estoy aburrido. Vivo aburrido. Me aburro de aburrirme.

Todos los días me aburro. Me levanto, desayuno, me pongo el uniforme y ya estoy aburrido. Pensando en la cárcel, en ese infierno que me atormenta día y noche: el colegio.

Mis padres me prometieron que en el colegio aprendería cosas y empecé contento. De hecho, todavía, después de 10 años, empiezo cada curso contento, pensando “Este año aprenderé cosas”. Empiezo motivado “voy a aprender, voy a aprender”, pero entonces nos dan los libros de texto, los abro y ¡vaya!, es lo mismo que el año pasado, y que el anterior, y que el anterior.

Es posible que al final si consiga aprender algo nuevo, pero es tan lento, que no me doy cuenta. Es como ver crecer a los árboles. Sabes que están creciendo, pero a un ritmo tan lento que es imposible verlo a simple vista.

De hecho, ahora mismo estoy tan aburrido que, aunque tengo millones de cosas que decir sobre esto, tengo la sensación de que el colegio me adormece, me atonta, tengo que esperar unas horas después de volver del cole para despertarme y empezar otra vez a ser yo mismo y mis circunstancias, para olvidarme de lo que pasa allí y comenzar a vivir.

Es injusto que sólo se tomen medidas para los niños con dificultades de aprendizaje, yo también las tengo, pero nadie lo ve. No se si no lo ven, o no quieren verlo. Pero no actúan. Es un infierno estar en el cole pensando todo el rato: “por favor que acabe ya, por favor, que acabe ya”.

Me dicen que tengo que aprender a esforzarme, no entienden el esfuerzo que ya me supone levantarme cada día para ir al colegio, sabiendo lo que me espera. ¿Tan difícil es tomar medidas para gente como yo? Solo pido ir al cole sonriendo, con una sonrisa en la cara porque sé que ese día voy a usar mi cerebro para pensar, para deducir, porque se que me espera un nuevo día de retos en el colegio, sabiendo que así seré feliz.

Carta de N. 12 años. 1º ESO

Alumno con alta capacidad

 

Es difícil seguir escribiendo, añadir algo a este relato. Debería bastar con publicarlo para que todas las escuelas tomaran conciencia del abandono al que tienen sometidos a los alumnos, en especial a los más capaces. Y no deberían valer las excusas. Ni la falta de recursos, ni la falta de formación, apoyo o legislación justifican que ningún docente en ningún aula tenga alumnos que se sientan así. Excluidos. Conscientes, a pesar de su corta edad, de que sobran. Que la escuela no piensa en ellos, no los quiere, no está dispuesta a hacer nada que les haga ir, cada día, con una sonrisa.

A ellos. A los más capaces. A aquellos cuyo potencial, cuyo interés, es precisamente aprender. Es tan irónico como si dijéramos que el conservatorio no está pensado para aquellos que aman la música, que los clubs de fútbol no quieren atender a aquellos que sienten pasión por este deporte, o que las escuelas de danza deben dar la espalda precisamente a aquellos cuyo sueño es convertirse en grandes bailarines.

“Es bueno aburrirse de vez en cuando”

Los niños con alta capacidad se aburren en la escuela. Y se aburren siempre. Y ésto no es algo bueno. El aburrimiento continuado genera estrés y este estrés “provoca desequilibrios en el sistema inmunitario y nervioso, en nuestro ritmo cardíaco y calidad de sueño, de modo que somos más propensos a sufrir enfermedades y nos cuesta pensar con claridad (…), afecta a nuestra capacidad de trabajar bien, de escuchar, de innovar y de hacer planes de un modo eficaz”[1].

Por eso tantos alumnos con alta capacidad, aburridos curso tras curso, acaban generando diversas dolencias como dolores de cabeza y estómago, úlceras, psoriasis, aparición o aumento de alergias, constipados continuados o cuadros más graves. Puede incluso afectar a su crecimiento y desde luego afecta a su motivación, no sólo en el plano académico, sino también en otras áreas de su vida, a su rendimiento y a su estado de ánimo y humor.

La ley de Yerkes-Dodson, formulada hace ya más de un siglo, establecía la relación entre estrés y rendimiento. Hoy la neurología lo confirma mediante el análisis de los niveles de la hormona del estrés. Esta ley recoge tres estados principales: desvinculación, flujo y sobrecarga[2].

  • El aburrimiento genera desvinculación, sentimiento de exclusión. Genera una cantidad demasiado pequeña de la hormona del estrés, evitando la activación de nuestros recursos y, en consecuencia, un nivel de rendimiento bajo. En la zona de aburrimiento se produce falta de vinculación e implicación, lo que le llevará a desligarse tanto del aprendizaje como de sus compañeros. Los alumnos no se sienten inspirados, carecen de interés por las actividades que se proponen, y no están en absoluto motivados por obtener un alto desempeño. Se limitarán a hacer lo mínimo. Se demuestra que cuando la persona se aburre, su actividad cerebral es dispersa y aleatoria, la persona parece despistada.
  • El exceso de reto nos hace sentir desbordados. La sobrecarga genera un nivel tan elevado de hormonas de estrés que bloquean nuestra capacidad para rendir y aprender. De nuevo la persona se siente excluida y ajena a lo que allí está sucediendo, pero además afecta a su autoestima y su capacidad de superación. Genera rechazo hacia la actividad y un sentimiento de “no valer”.
  • Existe una zona óptima que nos permite llegar a nuestro nivel de máximo rendimiento. Una zona, por descontado, personal, que responde a las características y motivación personales de cada individuo. Es la zona de flujo y motivación, en la que la persona siente máxima implicación. Todo su potencial se conecta para rendir al máximo, aprender y desarrollarse es un disfrute y genera satisfacción y el deseo de continuar y profundizar.

Los autores de esta ley lo expresan con este gráfico:

Rendimiento-Estrés

Fuente: El cerebro y la inteligencia emocional: Nuevos descubrimientos”.

Daniel Goleman. Ed. DeBolsillo

Imagen: Elaboración propia

 

Ese nivel de reto a menudo se interpreta como una cuestión lineal, creyendo que basta con aumentar la cantidad. Pero esto no hace más que aumentar el aburrimiento y que éste además se combine con una sobrecarga, generando aún más rechazo por la escuela. Los niños con alta capacidad no anhelan tener más trabajo. No buscan hacer el doble de sumas o multiplicaciones. No es para ellos un reto escribir un párrafo mientras a sus compañeros sólo se les pide unas frases sueltas.

Hablamos de reto cuando implicamos la curiosidad, imaginación, pensamiento crítico, reto creativo, investigación, indagación, descubrir, mezclar, conectar, autonomía, responsabilidad, elección, variabilidad, preguntas que responder, problemas que resolver, incógnitas que no están resueltas.

Un docente me dijo hace poco, “puedo estar de acuerdo en que hay que motivarlos un poco, pero ¿Cuándo empiezan los niños con alta capacidad a motivarse por sí solos?”. Reconozco que la pregunta me chocó mucho pues implica no entender nada. Es como ir al médico y que te diga, de acuerdo en que yo le tengo que curar, pero ¿Cuándo va usted a curarse solo?

La respuesta es simple: Cuando les dejéis explorar el conocimiento al ritmo y con la profundidad y enfoque que ellos anhelan. Cuando ir a la escuela signifique para ellos aprender algo nuevo e interesante cada día, descubrir, jugar con el conocimiento, transformarlo, crear. Entonces ellos irán motivados a la escuela cada día. Y también lo harán todos los demás.

Porque los niños con alta capacidad, junto con aquellos cuyas necesidades de aprendizaje se han dado en llamar “especiales”, tan sólo son la parte más visible o más afectada de una educación que se ha simplificado y reducido tanto, que ya no motiva a nadie. Ellos tan sólo representan a esos pasajeros demasiado corpulentos para poder sentarse sin protestar en los incómodos asientos de un vuelo “lowcost”. Pero los asientos, reconozcámoslo, son incómodos para todos los pasajeros.

¿Son alumnos con necesidades educativas específicas?

“Necesidades Educativas especiales o específicas” ¿Qué implica esta denominación? Para que alguien tenga una necesidad especial, todo el resto debe tener una necesidad “homogénea”. Si hay niños con necesidades especiales, es porque creemos que “el resto”, es igual entre sí, es homogéneo, anodino, regular, norma, masa.

Cuando decimos “no voy a modificarme por 1 alumno” estamos diciendo al tiempo que no vamos a atender a ninguno, porque todos son diferentes. Todos son 1. Se reconoce entonces que se concibe la educación como un proceso de producción en masa, como un despacho de pan, como un plato de lentejas. Esto es lo que yo ofrezco y a esto te tienes que adaptar. ¿Es posible considerar la educación desde esta perspectiva? ¿Es sostenible? ¿Es tan siquiera legal?

En los años 40, las fuerzas Aéreas Norteamericanas, identificaron un grave problema. Hasta 17 pilotos de las Fuerzas Aéreas Norteamericanas se estrellaban en un día. Los ingenieros estaban seguros de que sus aviones no tenían fallos. La cúpula militar culpaba a los pilotos. Por fin, una investigación reveló el problema. Las cabinas habían sido diseñadas en 1926, y, pensaban que ahora los pilotos podrían ser más grandes. Así, tomaron más de 140 medidas diferentes de 4.063 pilotos, en la mayor muestra jamás estudiada. Calcularon los valores de rango medio para 10 dimensiones consideradas más importantes, y construyeron nuevas cabinas adaptadas a esos nuevos valores. Pero el problema persistía. Los pilotos se seguían quejando de que esas cabinas no se ajustaban a sus necesidades, y esto les impedía reaccionar con la rapidez y precisión que se requería, les impedía pilotar con eficacia.

Quisieron entonces determinar cuántos pilotos tendrían este problema, pensando que serían aquellos muy alejados de la medida. La sorpresa al revisar los datos de las medidas tomadas fue mayúscula. El nº de pilotos que se ajustaba a ese ”piloto medio” fue CERO.

Los mandos instaron a los ingenieros a buscar soluciones para permitir que las cabinas se adaptasen a cada piloto. ¡Imposible! ¡Costoso! ¡Utopía! ¡Necesitaremos muchos recursos! Fue su respuesta. Pero no había opción posible. Era una cuestión de vida o muerte. Una cuestión de seguridad nacional. Pronto los ingenieros dieron con la respuesta. Asientos regulables en altura, posición, fondo y reclinación. Volantes y palancas ajustables, espejos regulables… y de esa personalización se beneficiaron todos, y también se beneficiaron otros sectores.

Años antes Dickinson, un destacado ginecólogo y escultor, creó a “Norma” a partir del promedio de los miles de datos que había recopilado de muchas pacientes. Norma representaba a la mujer media norteamericana, por el que pronto se fascinaron muchos sectores. Se vendieron miniaturas suyas y se tomó como el ideal de mujer sana y bien formada. Los profesores de Educación física en todas las escuelas, la tomaron como el ideal al que todas las jóvenes debían converger. Sus dimensiones fueron tomadas como referencia en la educación, la religión, la salud, la moda y la estética. Parecerse a Norma se convirtió en el objetivo de todo un país.

En 1945 un periódico lanzó un concurso. La ganadora, la mujer que más se pareciera a “Norma”. Los científicos aventuraron que el concurso estaría reñido y que habría que decidirse entre las 3.864 participantes, por apenas diferencias de milímetros. La realidad fue bien distinta. Menos de 40 participantes se acercaban a al menos 5 de las 9 dimensiones consideradas, y ni siquiera la ganadora se acercó a esas 9 dimensiones. LA MUJER PROMEDIO, NO EXISTE

Sin embargo, médicos, diseñadores, educadores, y expertos en estética y salud física concluyeron que el problema era que la población no hacía el suficiente esfuerzo por estar sana y en forma. Se desarrolló entonces toda una industria orientada a “ayudar” a estas jóvenes a parecerse a Norma. Gimnasios, centros de estética, cirugía plástica, planes de adelgazamiento, corsé, fajas, postizos… se ofrecían múltiples “apoyos” a todas aquellas cuyas medidas no se parecían al ideal de mujer de la nación. [3]

La escuela hoy puede elegir. ¿Seguimos poniendo el foco en el alumno, ofreciéndoles apoyos y medidas para que se modifiquen y se parezcan a nuestro alumno ideal, a ese alumno medio que no existe? O, ¿modificamos las estructuras y procesos con el objetivo de respetar, adaptarse y responder a las necesidades de cada alumno? ¿Respondemos con la implicación que merece un asunto de importancia vital, asumiendo el reto de la personalización, o vamos a seguir pensando que es responsabilidad del alumno que debe hacer más esfuerzos por modificarse y adaptarse?

[1] Fuente: “El cerebro y la inteligencia emocional: Nuevos descubrimientos”. Daniel Goleman. Ed. Penguin

[2] Fuente: “El cerebro y la inteligencia emocional: Nuevos descubrimientos”. Daniel Goleman. Ed. Penguin

[3] “Se acabó el promedio: Cómo tener éxito en un mundo que valora la uniformidad“. Todd Rose Ed. HarperCollins Español

Recursos para un aprendizaje retador:

Salvar las Abejas”. Un reto Creativo Multinivel

Sin Minas no hay Paraiso. Un proyecto Multinivel, interdisciplinar.

https://yoatiendoeltalentoenelaula.wordpress.com/

Cómo acertar con el Alumnado con Alta Capacidad.

Cómo Convertir mi Escuela en un Centro para el Desarrollo del Talento (4/4)

 


 

 

Artículo publicado

La teoría de las Inteligencias Múltiples, una nueva vía en la educación infantil

Fuente: ABC


«Podemos ignorar las diferencias y suponer que todas nuestras mentes son iguales. O podemos aprovechar estas diferencias». La frase del psicólogo, investigador y profesor de la Universidad de Harvard, Howard Gardner, es el punto de partida para Beatriz Marcos Orellana, maestra de la Escuela Infantil Nemomarlin Torneo (Sevilla), para abordar la Teoría de las Inteligencias Múltiples que éste introdujo. Gardner apostó por un nuevo enfoque de educación en el que la brillantez académica no lo es todo. «Tradicionalmente en la escuela solo se ha valorado la lingüística y las matemáticas, sometiendo a los alumnos/as a pruebas pertenecientes a dichas áreas», señala Orellana.

Para esta educadora de infantil, «el expediente académico no es un factor decisivo para conocer la inteligencia de una persona, pues hay personas con excelentes calificaciones académicas que pueden presentar problemas para relacionarse con otras o para manejar otras facetas de su vida. Por ejemplo, si echamos la vista atrás encontramos a varios genios que fracasaron en su etapa escolar como Albert Einstein, Picasso, Stephen Hawking… y esto se debe a que en el aula no se ha trabajado atendiendo a diferentes gustos, motivaciones e intereses los cuales son muy diferentes en cada sujeto».

Sin embargo, prosigue, « Howard Gardner, al proponer una visión polifacética de la inteligencia, aportó el método de las Inteligencias Múltiples». En él agrupó todas las capacidades que tenemos en ocho categorías, que serían las siguientes:

Inteligencia lógico-matemática: compuesta por habilidades como clasificar, deducir, calcular, relación, resolución de problemas…

Inteligencia cinético-corporal: hace referencia a la capacidad de expresarnos a través del movimiento, control del cuerpo, etc.

Inteligencia naturalista: capacidad para el cuidado del medio ambiente, el mundo natural, armonía con la naturaleza, seres vivos…

Inteligencia intrapersonal: hace referencia al reconocimiento de emociones propias, la capacidad de introspección.

Inteligencia interpersonal: facilidad para establecer relaciones sociales, empatizar e interactuar con los demás.

Inteligencia lingüística: se relaciona con la habilidad del uso del lenguaje oral y escrito, preguntas constantes, interés por letras y palabras…

Inteligencia visual-espacial: facilidad para la orientación y localización de objetos en el espacio, interés por las imágenes, planos, mapas, etc.

Inteligencia musical: capacidad para percibir melodías, ritmos, recordar y componer canciones con facilidad…

Las inteligencias múltiples en E.I.

«Cada niño/a tiene una forma particular de pensar, de ver el mundo y, por tanto, de aprender», asevera Orellana, quien explica que «a través de las inteligencias múltiples es posible ofrecer a cada menor diferentes herramientas y experiencias para potenciar el desarrollo de todas sus capacidades y favorecer así su desarrollo integral». A su juicio, «las personas implicadas en el proceso educativo de los niños y niñas de la etapa de educación infantil desempeñan un papel vital para detectar y potenciar al máximo cada una de las inteligencias».

Para entender esta teoría, prosigue esta maestra, «sería bueno hacer una autoobservación y ver en qué inteligencias destacamos, pues eso nos va a permitir trabajarlo de forma adecuada con los niño». Para que un aprendizaje sea significativo y funcional, explica Orellana, este debe conectar con los intereses de los más pequeños y estos aprendizajes pueden ser abordados a través de las distintas inteligencias.

Así explica esta maestra cómo una misma actividad engloba todas las inteligencias:

1) Por ejemplo, si trabajamos la familia en el aula de educación infantil a través de las distintas inteligencias, podemos contar el número de miembros, ordenarlos por edades, hacer una gráfica con el número de miembros de la familia de cada alumno y comparar (inteligencia matemática).

2) Hacemos un árbol genealógico donde iremos organizando las diferentes categorías (inteligencia visual-espacial).

3) Hablamos cada uno sobre nuestra familia, qué nos gusta hacer juntos, dónde hemos pasado el fin de semana (inteligencia lingüística).

4) Aprendemos una canción sobre la familia o la hacemos nosotros mismos con diferentes ritmos (musical).

5) Vemos que también forman parte de nuestra familia las mascotas que tenemos en casa y hablamos sobre las que tenemos cada uno y la importancia de su cuidado (naturalista).

6) Hablamos de cómo nos sentimos cuando estamos con la familia, cuando nos dan un beso o abrazo, cuando nos riñen,… al hablar de esto, cada uno hace una reflexión interior (inteligencia intrapersonal). Al compartir nuestras ideas y experiencias con los demás fomentamos la inteligencia interpersonal.

7) Bailamos la canción de la familia y hacemos una representación real del cuadro donde adoptemos las diferentes posturas (cinético-corporal).

Esto es un ejemplo de cómo trabajar a través de una misma temática las diferentes perspectivas, dando la posibilidad a cada niño/a de sentirse único e irrepetible.

¿Dónde destaca tu hijo?

Para detectar en qué tipo de inteligencia destacan los niños, continua esta experta, «el instrumento que debemos usar es la observación, pues esta nos dará pistas sobre las ‘’inclinaciones’’ de cada uno. Por ejemplo, en el momento de patio podemos ver cómo un alumno recolecta plantas (naturalista), mientras otro busca un lugar escondido donde tener un momento de soledad y tranquilidad (intrapersonal). Otro alumno puede buscar a sus compañeros para llevar a cabo un determinado juego (interpersonal) y otro puede ordenar piedras según su tamaño (lógico-matemática)».

Así, concluye Orellana, «podemos contar con una amplia gama de materiales y recursos para trabajar a través de las inteligencias múltiples pero, sobre todo, lo más importante, es que lo que utilicemos favorezca la experimentación y la participación de los niños en las diferentes experiencias, pues ellos son los verdaderos protagonistas del proceso de enseñanza-aprendizaje».


 

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